Lejos…
Mientras encuentre un sitio donde pueda esconderme y quede tiempo del que tenga que huir.
Muy lejos…
Hasta que no haya un mañana que venga detrás ni una verdad que a todos nos conjugue.
Más lejos…
Sólo entonces.
Cuando ya no tenga nada, ni letras ni leyes…
Ni siquiera tú.
Ni yo.