Cuando me cruzo con el olvido
vuelve la cara para no mirarme
cierro los ojos y los oídos
tuerce el gesto y aprieta los dientes
Contengo las ganas de girarme
porque sé que siempre marcha
altivo y orgulloso
Me crucé con el olvido un día más
sangraba lágrimas y yo también
los dos miramos hacia abajo
siguiendo el rastro que dejó el otro
Cuando no quedó ni rastro ni camino
ni pasos ni tropiezos
de nuevo volví a recordar