Pequeño.
Tras mi rostro.
Tras mis ojos escondidos de la luz.
Bajo la piel mi sangre se
diluye en agua de lluvia.
La de mil tormentas.
Pequeño.
Tras la penumbra de los días mi
sombra proyectada queda inerte.
Pequeño.
Escapar a mi verdad:
La de mis palabras
engarzadas al vacío.
Pequeño.
Sin lágrimas ni miedo.
Sin alma ni momentos.
Con tanto que gritar
y tanto que olvidar.
En caída libre.
Suavemente mecido.