Será que su voz se volvió muy densa.
Que por estar conmigo
perdió la cabeza.
Sé que moriría por mi.
Y yo sin ella.
En todas las horas,
aguarda, tranquila,
en las 7 vidas que aun me quedan.
Con su sonrisa helada,
es mi dulce tristeza.
Quien para estar conmigo,
unió mis pasos y sus huellas;
mis dudas y sus versos,
mi vuelo y sus rarezas.
Guardo mis sueños
(muero despacio).
Vuelve sin miedo
(queda la ausencia).
Sella sus labios
(siempre con ella).