El color de una vida está en los sueños.
En los momentos elegidos.
En el futuro incierto, incluso.
El color de una vida es su alternancia, gloria y desencanto.
En color de una vida está en el sabor del pasado, ya perdido.
En los proyectos, en las propuestas.
En el amor recordado y en todas sus evidencias.
En el sabor de los besos que siempre queda.
Incluso en las cenizas congeladas de mi conciencia.