Lluvia

Un día soleado, vi que llovían diamantes, brillantes y cuarzos transparentes que dispersaban la luz en bonitos colores… Salí de casa para bañarme en sus reflejos multicolor –para qué si no–.

Volví cortado, tembloroso.
Envuelto en sombra y en frío.

Llovieron recuerdos, palabras y frases que parecían cristales que parecían diamantes. Formaron remolinos afilados, antes de volverse líquidos y desaparecer.

Cerré las heridas con sueños.

A veces imagino destellos de color, allí donde había recuerdos que parecían diamantes que fueron cristales.

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